El ingeniero Jorge Ralph investigó si en terrenos de la faena minera existía parte de una ciudadela del antiguo imperio de sudamérica, sin embargo, sus antecedentes lo llevaron a varias conclusiones.
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12 de Julio, 2011 16:07
Una extensa investigación fue la que hizo el ingeniero metalurgista Jorge Ralph, quien a raíz de una inquietud que nació hace un año y comenzó a investigar sobre una posible asentamiento inca al interior de Atacama.
“En una conversación con el profesor Alejandro Aracena, le comente de una inquietud, que por ser un ignorante en el tema, no tenía una respuesta. Le dije que consideraba que había una fundición incaica cerca de Los Loros y aquí vivía gente a la llegada de los españoles, como es que no había alguna ciudadela o algo parecido. Él me dio bastantes explicaciones, sin embargo, dentro de las cosas que me contó, me informó que en la época de la colonia, un militar español habría encontrado algo que parecía una ciudad en plena cordillera, al interior del Huasco”, detalla.
A partir de ahí, el profesional comenzó a indagar mediante Google Earth, no obstante, la labor fue difícil porque su única referencia era un sendero usado por arrieros “que habrían visto algunas construcciones bastante grandes”, precisó.
Además Ralph le planteó su inquietud a su amigo Carlo Prato en una conversación sobre petroglifos y “me dijo que tenía la ubicación del lugar que buscaba, pues su padre había estado en aquel lugar en los años 70 aproximadamente”.
Y así fue que mediante una foto que le envió Prato pudo comprobar, según él, que uno de los dos lugares que vio en Google Earth, que la estructura que buscaba se hallaba en medio de las faenas de Pascua Lama.
Ralph señala que “se trata de una estructura que abarca un espacio aproximado (usando la regla de Google Earth) de 600-700 mts de largo, por 300-350 metros de ancho, unos 60 metros de altura y esta a aproximadamente 4300 msnm. Se encuentra al final del Río Estrecho, frente al glaciar “Estrecho” y el glaciar “Amarillo. Sus coordenadas aproximadas son: 29°18’S – 70°02’N ó J399950 – 6756900, para quien desee ver el lugar.”
Una vez con estos datos el ingeniero presentó los datos y los entregó a distintas instancias y comenzó a recabar información que validara o desestimara su tesis sobre lo investigado.
Demistificando
Y como dice él, luego “de varios días de continuar indagando y leyéndome las más de 221 páginas que suman los dos estudios arqueológicos que presentó Pascua Lama, llego a la convicción de que mi 'Hallazgo', lamentablemente no se corresponde, con mis interpretaciones iniciales”.
Según indica el docente, “la estructura de grandes dimensiones, sería un sector de acopio de muestras de sondajes, tal como se evidencia en la fotografía N°71 (pagina 129) del “Informe de Prospección Línea Base Arqueológica Proyecto Pascua” del año 1998, de los señores Gastón Castillo y Gabriel Cobo, los que están disponibles en los anexos VII-B-2 y anexo VII-B-1” paginas y anexos que corresponden a la documentación de la minera.
Cabe indicar que además, el ingeniero en metalurgia, consultó a Monumentos Nacionales, sobre su inquietud quienes le señalaron “que el sitio 1, que con anterioridad ya se habían hecho las mismas consultas, sin embargo la empresa había respondido que se trataba de terrazas construidas por ellos”, y confiesa que el hecho lo desanimó bastante en su investigación.
Cabe indicar que en la lectura de los dos informes, encontró antecedentes sobre el sitio 1, denominado “Sitio del Río Estrecho”, los que a pesar de la similitud con lo que se veía desde Google Earth, “no parecía describir realmente el lugar, sin embargo si había bastante similitud en términos de interpretación de su lectura, al hacer referencia a 6 conjuntos (ver imagen satelital, suman 6 o 7 terrazas) para la primera agrupación de estructuras y la cita del segundo recinto de forma aproximadamente circular, que se indica con dirección Noroeste (que podía ser interpretado como la segunda forma a la derecha, semicircular).”
Por último, Jorge Ralph señala que en algún momento se llegó a convencer de que “estaba encontrando más fundamentos y antecedentes, pero la evidencia fotográfica y el excelente trabajo arqueológico registrado en los informes, daban cuenta de otra realidad”.
El ingeniero reconoce que “quizás el excesivo anhelo por tener en la región, un monumento al mismo nivel que nuestros vecinos de Bolivia y Perú, me ha jugado una mala pasada”. Así y todo, rescata varias cosas positivas de su investigación como que:“los antecedentes de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) están accesibles para todos; Google Earth, es una excelente herramienta de búsqueda; existe mucha información disponible en Internet que permite hacer algunas maravillas, tales como haber encontrado el famoso video y las fotos que pude bajar desde Flickr”.
A partir de ahí, el profesional comenzó a indagar mediante Google Earth, no obstante, la labor fue difícil porque su única referencia era un sendero usado por arrieros “que habrían visto algunas construcciones bastante grandes”, precisó.
Además Ralph le planteó su inquietud a su amigo Carlo Prato en una conversación sobre petroglifos y “me dijo que tenía la ubicación del lugar que buscaba, pues su padre había estado en aquel lugar en los años 70 aproximadamente”.
Y así fue que mediante una foto que le envió Prato pudo comprobar, según él, que uno de los dos lugares que vio en Google Earth, que la estructura que buscaba se hallaba en medio de las faenas de Pascua Lama.
Ralph señala que “se trata de una estructura que abarca un espacio aproximado (usando la regla de Google Earth) de 600-700 mts de largo, por 300-350 metros de ancho, unos 60 metros de altura y esta a aproximadamente 4300 msnm. Se encuentra al final del Río Estrecho, frente al glaciar “Estrecho” y el glaciar “Amarillo. Sus coordenadas aproximadas son: 29°18’S – 70°02’N ó J399950 – 6756900, para quien desee ver el lugar.”
Una vez con estos datos el ingeniero presentó los datos y los entregó a distintas instancias y comenzó a recabar información que validara o desestimara su tesis sobre lo investigado.
Demistificando
Y como dice él, luego “de varios días de continuar indagando y leyéndome las más de 221 páginas que suman los dos estudios arqueológicos que presentó Pascua Lama, llego a la convicción de que mi 'Hallazgo', lamentablemente no se corresponde, con mis interpretaciones iniciales”.
Según indica el docente, “la estructura de grandes dimensiones, sería un sector de acopio de muestras de sondajes, tal como se evidencia en la fotografía N°71 (pagina 129) del “Informe de Prospección Línea Base Arqueológica Proyecto Pascua” del año 1998, de los señores Gastón Castillo y Gabriel Cobo, los que están disponibles en los anexos VII-B-2 y anexo VII-B-1” paginas y anexos que corresponden a la documentación de la minera.
Cabe indicar que además, el ingeniero en metalurgia, consultó a Monumentos Nacionales, sobre su inquietud quienes le señalaron “que el sitio 1, que con anterioridad ya se habían hecho las mismas consultas, sin embargo la empresa había respondido que se trataba de terrazas construidas por ellos”, y confiesa que el hecho lo desanimó bastante en su investigación.
Cabe indicar que en la lectura de los dos informes, encontró antecedentes sobre el sitio 1, denominado “Sitio del Río Estrecho”, los que a pesar de la similitud con lo que se veía desde Google Earth, “no parecía describir realmente el lugar, sin embargo si había bastante similitud en términos de interpretación de su lectura, al hacer referencia a 6 conjuntos (ver imagen satelital, suman 6 o 7 terrazas) para la primera agrupación de estructuras y la cita del segundo recinto de forma aproximadamente circular, que se indica con dirección Noroeste (que podía ser interpretado como la segunda forma a la derecha, semicircular).”
Por último, Jorge Ralph señala que en algún momento se llegó a convencer de que “estaba encontrando más fundamentos y antecedentes, pero la evidencia fotográfica y el excelente trabajo arqueológico registrado en los informes, daban cuenta de otra realidad”.
El ingeniero reconoce que “quizás el excesivo anhelo por tener en la región, un monumento al mismo nivel que nuestros vecinos de Bolivia y Perú, me ha jugado una mala pasada”. Así y todo, rescata varias cosas positivas de su investigación como que:“los antecedentes de Estudios de Impacto Ambiental (EIA) están accesibles para todos; Google Earth, es una excelente herramienta de búsqueda; existe mucha información disponible en Internet que permite hacer algunas maravillas, tales como haber encontrado el famoso video y las fotos que pude bajar desde Flickr”.
Asimismo, destaca la disposición por parte del director del Museo Regional Guillermo Cortes Lutz, “para investigar e indagar ante cualquier inquietud, que cada uno de nosotros le presente y el profesor Alejandro Aracena, para discutir estos temas y acercar a las personas a la historia de la región”, explicó.
Por último, el profesional hace una mención a Barrick. “Sé que en estos momentos cuenta con un equipo de arqueólogos que se encargará de la investigación y preservación de todos los sitios arqueológicos y patrimoniales que se ubican al interior de su propiedad, tal como se comprometieron en el EIA de Pascua Lama, que ya se aprobó, y se que también han fomentado la publicación de libros asociados al patrimonio Diaguita de la región”.
Por último, el profesional hace una mención a Barrick. “Sé que en estos momentos cuenta con un equipo de arqueólogos que se encargará de la investigación y preservación de todos los sitios arqueológicos y patrimoniales que se ubican al interior de su propiedad, tal como se comprometieron en el EIA de Pascua Lama, que ya se aprobó, y se que también han fomentado la publicación de libros asociados al patrimonio Diaguita de la región”.
Cabe indicar que Ralph también se contactó con Bienes Nacionales, entidad de donde le respondieron que la persona encargada de ver ese tema no estaba disponible por un tema de salud, sin embargo quedaron de comunicarse una vez que reasuma sus funciones.
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